Si estás embarazada y te preguntas si necesitas un plan de parto, la respuesta es clara: sí, puede marcar la diferencia en tu experiencia de parto. Te explicamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es exactamente un plan de parto?
Un plan de parto es un documento escrito en el que puedes expresar tus preferencias, necesidades, deseos y expectativas sobre el proceso del parto y el nacimiento de tu bebé. Su objetivo principal es servir como vía de comunicación entre tú y el equipo profesional que te atenderá en el momento del parto.
La comunicación funciona en ambas direcciones: por un lado, te informa sobre las diversas opciones disponibles desde el punto de vista asistencial, y por otro, permite que los profesionales conozcan tus necesidades y preferencias específicas. Esto facilita el entendimiento mutuo de forma planificada y con suficiente antelación, evitando que sea en el momento del parto (poco propicio para ello) cuando se realice esta comunicación.
¿Sabías que...?
Según el Ministerio de Sanidad, el plan de parto forma parte de la Estrategia de Atención al Parto Normal y está respaldado por la evidencia científica.
Los beneficios de tener un plan de parto
1. Conocimiento previo de tus preferencias
Permite que los profesionales conozcan de antemano tus expectativas con respecto al parto. Como proceso vital que es, el parto está condicionado por factores sociales, culturales y emocionales que hacen que cada mujer tenga un concepto único del mismo.
2. Atención personalizada
Ayuda a adecuar y mejorar la asistencia conforme a tus preferencias, siempre dentro de las posibilidades de los recursos técnicos y humanos del centro hospitalario.
3. Participación activa
Fomenta tu participación activa y la de tu entorno, tanto en el proceso del parto como en la toma de decisiones que, antes o durante el mismo, sean necesarias.
¿Qué NO es un plan de parto? Mitos y realidades
Es importante aclarar ciertos conceptos erróneos sobre los planes de parto:
No es una planificación médica
No es un instrumento para la planificación anticipada del desarrollo de las circunstancias clínicas del proceso del parto (resolución de complicaciones, estrategias terapéuticas, etc.), ni de la toma de decisiones que puedan suceder en él.
No sustituye protocolos médicos
No reemplaza las recomendaciones de las guías clínicas ni los protocolos que sirven de base para la asistencia al proceso del parto.
No es un contrato vinculante
No es un contrato que obligue a ninguna de las partes a efectuar determinadas acciones o cumplir determinadas condiciones.
No permite prácticas perjudiciales
No es un documento que permita la elección de prácticas clínicas perjudiciales o no recomendadas por la evidencia científica con relación al parto normal.
No sustituye la información profesional
No es un sustituto de la información que puedes recibir, antes o durante el parto, por parte de los distintos profesionales, ni de las diferentes opciones de educación maternal disponibles.
¿Para quién es el plan de parto?
Para todas las mujeres embarazadas
De una o de otra manera, todas las mujeres tienen preferencias o deseos con respecto al parto, bien sea para el uso de determinadas técnicas de manejo del dolor, participación de acompañante, cuidados del bebé, etc.
El plan de parto no va dirigido a ningún colectivo en particular, ni se centra en las necesidades de un determinado concepto de parto, sino que pretende universalizar la puesta en comúnde información entre profesionales y usuarias.
¿Lista para crear tu Plan de Parto?
Nuestro cuestionario guiado te ayudará paso a paso a crear un plan personalizado que refleje exactamente tus preferencias.